sábado, 19 de septiembre de 2009

Tocar el cielo, otra vez



Apuro unas caladas de mi cigarrillo mientras intento darle forma de palabras al abstracto pensamiento que me ronda la cabeza. Al otro lado de la cama, los azulísimos ojos de Sarita, mi acompañante esta noche, me observan divertidos. Serán las suaves olas doradas que tejen el océano de sus cabellos, la tentación a fresa prohibida que susurran sus labios. Puede quizás, o quizás sea seguro, que se deba a las suaves curvas bajo su uniforme de estudiante, que afirman con más rotundidad de la que nunca alcanzaría una palabra que a pesar de lo que diga su DNI, ya no es una niña, sino una mujer. Cómo adoro la iniestosa palidez de su piel......y sin embargo, no puede seguir más rato conmigo. Así que consternado, pulso el gran botón rojo en la parte superior del mando. Mi televisor Samsung SyncMaster 711 MP reduce al negro la vieja reposición de Los Hombres de Paco, y Sarita desaparece en un fundido cromático. Y con ella, su traviesa sonrisa pixelada. Vuelve con Lucas, Sarita. Esta noche, deseo estar solo.


La duda que me atormenta es: podremos repetir lo del año pasado? Y no me refiero al triplete. No aspiro a que repitamos el triplete. Eso es casi imposible, y nunca se debe exigir lo extraordinario, aunque siempre se debe esperar lo inesperado, vive el 2-6 del Bernabeu. La pregunta es, podremos alcanzar el nivel de excelencia del año pasado?

El año pasado eramos un frío y eficaz asesino, una máquina perfecta y aséptica de ganar partidos, que te mataba sin compasión mientras tú sólo podías intentar boquear por un poco de aire. El justo para presenciar tu aniquilación. Y ahí radicaba nuestra belleza, en una máquina perfecta. Ahhhh, good old times.............pero eramos una máquina al fin y al cabo.

Dudo que este año seamos esa eficaz y aséptica máquina. Me da en la nariz que este año seremos genios. Lo cual suena superguaytia, pero los genios son humanos. Este año veremos cosas más hermosas en el campo, triangulaciones imposibles dentro del área, nos levantaremos más veces del asiento y diremos "Ooooooh" más fuerte, más extasiados y con más "o"s.

Y sin embargo, seremos más susceptibles a fallar. Pues las máquinas no se equivocan, y los genios viven de la incostancia.

Que nadie se confunda, niñas. Este año volveremos a tocar el cielo, sólo que en vez de en forma de títulos, en forma de belleza. Eso es seguro. Luego los títulos dependerán de que lado caiga la moneda con la que Dios juega a decidir el desenlace del mundo, de mi vida o de si usted y su "sólo-es-mi-amiga" cometererán el error de emborracharse una noche a solas. También tendrá que ver el Maligno F.C., único equipo con calidad suficiente para darnos caza. Otros que se vestirán de genios en un mundo en los que todos quieren ser máquinas. El reto y el duelo están servidos. Sólo toca esperar a que llegue la hora de comer el plato.

Que sea pronto. Visca el Mad.........!

Joder
, casi hago saltar el antivirus.

Visca el Barça!

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